La interiorización del habla nos permite reflexionar sobre hechos cotidianos que suceden en nuestro alrededor. Este proceso nos hace poner en marcha mecanismos implícitos en el acto comunicativo, que son necesarios para la estructuración del pensamiento y para actuar sobre nuestra conducta.
Existen diversas teorías sobre el surgimiento del lenguaje. Piaget defiende que el desarrollo del lenguaje está condicionado al desarrollo de la función simbólica, y que el lenguaje aparece a través de la imitación y el juego simbólico; sin embargo otras teorías neurolingüísticas postulan que las operaciones mentales y las estructuras del lenguaje se desarrollan conjuntamente, y que la posibilidad de utilizar el lenguaje es el resultado de una construcción interna que se da mediante la socialización. Existen otras tendencias integradoras de aspectos orgánicos, psicológicos, formales y funcionales que no conciben el lenguaje separado de lo social, motriz o cognitivo.